Construcción ligera:
Los moldes de fundición a presión que se utilizan en la industria automotriz generalmente se fabrican con materiales de alta calidad, como acero, aluminio u otras aleaciones. Estos materiales son conocidos por su excelente relación resistencia-peso. Como resultado, los moldes pueden diseñarse para que sean relativamente livianos mientras mantienen la integridad estructural necesaria para soportar las altas presiones y fuerzas durante el proceso de fundición.
La naturaleza ligera de estos moldes trae varios beneficios:
Tiempos de ciclo más rápidos: el peso reducido permite una apertura y cierre del molde más rápidos, lo que contribuye a tiempos de ciclo más cortos durante el proceso de fundición. Esto da como resultado una mayor productividad y una mayor producción.
Eficiencia energética: los moldes livianos requieren menos energía para funcionar, lo que reduce el consumo total de energía durante el proceso de fundición. Esto se alinea con el creciente enfoque de la industria automotriz en la sustentabilidad y las prácticas de fabricación energéticamente eficientes.
Manejo y mantenimiento: Los moldes más livianos son más fáciles de manejar, instalar y quitar de las máquinas de fundición a presión. Además, el mantenimiento y las reparaciones de los moldes se vuelven menos engorrosos, lo que mejora la eficiencia general del proceso de fabricación.
Durabilidad:
Los moldes de fundición a presión modernos están diseñados para ser muy resistentes y duraderos. Los moldes de fundición a presión de cárteres de aceite para automóviles, en particular, deben soportar ciclos de fundición frecuentes y repetitivos, en los que están expuestos a altas temperaturas y presiones. Los moldes deben soportar estas duras condiciones sin perder su integridad estructural o estabilidad dimensional.
La durabilidad de estos moldes ofrece varias ventajas:
Rentabilidad: los moldes duraderos tienen una vida útil más larga, lo que reduce la necesidad de reemplazos frecuentes de moldes. Esto conduce a un ahorro de costes para los fabricantes de automóviles a largo plazo.
Consistencia en la calidad de la pieza: un molde robusto y duradero mantiene su forma y dimensiones a lo largo del tiempo, lo que garantiza piezas fundidas consistentes y de alta calidad a lo largo de su vida útil.